A la hora de buscar trabajo, con frecuencia nos centramos en llenar nuestro curriculum de datos, fechas, cifras, fotos, logotipos, diseños originales, elementos estéticos y demás material visual creyendo que la reclutadora o el reclutador se sentirá atraído por todos estos elementos.
En algunas ocasiones podría ser así pero habitualmente deberíamos centrarnos en generar utilidad de manera inmediata en los materiales de promoción de nuestras candidaturas para poder ser contactados y recibir la oportunidad de explicar nuestra candidatura en otras fases del proceso de selección.
Lo primero que deberíamos considerar es que el personal de reclutamiento desarrolla tres tipos de lectura en relación a los curriculum que les enviamos:
1. Una primera lectura rápida o de criba. En esta primera lectura hemos de pasar su filtro general. Es decir, cuando realizan una lectura en diagonal del curriculum que les enviamos, tenemos que ser capaces de atraer y mantener su atención sobre nuestra candidatura. El exceso de elementos en nuestro curriculum puede dificultar el proceso. La simplicidad y facilidad para que accedan a contenidos relevantes cuando examinan nuestro curriculum vitae es crucial.
2. Una segunda lectura más en profundidad donde deciden si establecerán un contacto con nosotros para tener más información sobre aspectos que todavía no conocen. Recordemos que cuando enviamos un curriculum o rellenamos nuestro perfil en un portal de empleo todavía no estamos buscando trabajo sino que lo que estamos haciendo es buscar un contacto inicial por parte de las reclutadoras o los reclutadores.
3. Una última lectura en profundidad más detallada con nosotros presentes durante la entrevista de trabajo. En este momento la inclusión de las habilidades en el curriculum es crítica para que la entrevista se desarrolle de la manera que nos conviene y para acelerar el proceso de compresión de nuestra candidatura. Si el tiempo que las reclutadoras y reclutadores dedican a comprender nuestro curriculum en la entrevista se reduce tendrán más tiempo para conocernos como personas y tomar una decisión más informada sobre nuestra candidatura, lo que es positivo.
En el primer caso, priorizar las habilidades a otro elementos visuales del curriculum siempre será conveniente ya que los reclutadores se harán una mejor idea de qué les podemos aportar en su empresa. Es un momento clave en el que estamos intentando posicionar nuestra candidatura dotándola de aplicabilidad y utilidad inmediata en la organización que sea nuestro objetivo. Con esta información ellos podrán o bien llamarnos o guardar el curriculum si una de las habilidades que hemos puesto les ha llamado la atención. Ambos casos nos benefician.
En el segundo caso, la lectura del conjunto de habilidades de un perfil en concreto puede ser un elemento que sea determinante para llamar a una candidata o candidato y recabar más información sobre ellos. Recordemos que no sea trata de hacer un curriculum bonito lleno de audiovisuales sino de hacer que la reclutadora o reclutador lo entienda, le interese y nos contacte.
Por otro lado, las habilidades aceleran el grado de compresión de un puesto determinado ya que son eminentemente prácticas y hacen que sea más fácil para la reclutadora o el reclutador comprender cuales son los puntos fuertes de nuestra candidatura.
Aunque pueda parecer un análisis simplista, los reclutadores llamarán primero a los curriculum que comprendan mejor o sobre los que se puedan hacer una idea de la posible utilidad para su empresa de forma más precisa.
Por eso es importante que tengamos en cuenta priorizar la descripción de nuestras habilidades cuando estamos promocionando nuestra candidatura bien sea mediante nuestro curriculum, en el perfil de un portal de empleo o en una carta de presentación, por ejemplo.
Ya en la entrevista de trabajo, como hemos mencionado anteriormente, las habilidades son críticas para encaminar la entrevista y hacer que ésta se desenvuelva de la manera que hemos planificado previamente.
Las principales ventajas de centrar nuestra candidatura en nuestras habilidades son las siguientes:
- Hablaremos de temas que a buen seguro serán relevantes para la reclutadora o reclutador y no nos centraremos en aspectos que pueden considerar menos relevantes.
- Les facilitaremos la comprensión de lo que hicimos en los puestos que hemos desarrollado y les daremos una mejor impresión al hacer exposiciones estructuradas de nuestras experiencias profesionales.
- Les ayudaremos a trasmitir a sus clientes internos, en el caso de una empresa u organización, o externos, en el caso de una empresa de selección de personal, los aspectos más cruciales sobre nuestra candidatura de manera que les facilitaremos el trabajo para presentarnos en relación a otros candidatos cuyas candidaturas entienden peor.
- Nos ayudarán a presentar nuestra candidatura de una forma más profesional centrándonos en la utilidad que podemos aportar.
- Podrán explorar mejor las posibilidades de carrera que tendremos una vez ingresemos en su organización lo que hace que nuestras posibilidades de ser contratados aumente.
- Nos posicionaremos como personas pragmáticas, concretas y estructuradas que no se “van por las ramas” explicando las posibilidades de colaboración que ofrecen.
- La descripción de puestos, que es lo que habitualmente ponemos en el curriculum es menos rica en contenidos relevantes para los reclutadores ya que tienen que “decodificarla” en habilidades. Así facilitaremos su trabajo haciendo que nuestra candidatura avance a otras en las que tienen que invertir más tiempo.
En estos momentos la única web de búsqueda de trabajo del mercado donde las habilidades tienen un papel central en la creación del perfil y en el cálculo del matching entre ofertas y candidaturas es active2me.com
Cuando nos damos de alta en la plataforma, una vez hemos introducido nuestras experiencias profesionales, active2me.com calcula automáticamente las habilidades que tenemos y las cruza con las ofertas de trabajo existentes proponiéndonos a las reclutadoras y reclutadores por lo que sabemos hacer.